Al adquirir un crédito hipotecario lo estarás depositando en un activo más valioso. Significa que cuando lo liquides tu inmueble habrá aumentado su valor.
Hay una palabra que a la gran mayoría de las personas adultas temen: crédito. Ya sea por desconocimiento o malas experiencias. Cualquier tema relacionado con un crédito se ha estigmatizado.
Por ello muchas personas han decidido postergar cada vez más el poder tener su propio hogar a través de un crédito hipotecario, no obstante, la realidad es que en México los créditos hipotecarios están a la vuelta de la esquina
De acuerdo con el portal Statista, en 2020, el monto total de los créditos hipotecarios individuales otorgados en México alcanzó los 337,405 millones de pesos mexicanos, un incremento del 8,3% en relación con el valor de los préstamos concedidos en 2019. La banca comercial otorgó cerca del 50% de los créditos hipotecarios personales en 2020, seguida por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT), entidad que otorgó aproximadamente un 37% de este tipo de créditos durante el mismo año. De hecho los créditos hipotecarios en México han crecido desde 2012 a una tasa de 12% anual, casi 6 veces lo que crece la economía en su conjunto.
Esto no significa desgraciadamente que todos tomaron la mejor opción. Por eso, antes de elegir un crédito hipotecario será necesario revisar varios factores y escenarios para tomar la mejor decisión con el financiamiento más inteligente.
Un crédito es dinero que nos permite tomar decisiones o hacer cosas hoy sin esperar a juntar el dinero suficiente para poder cumplir una meta: hacerse de una casa o departamento, comprarse un automóvil o pagar una maestría .
En términos reales deberíamos decir que sí son muy buenos. Aunque también dependerá la cantidad de dinero que requieras, el plazo, su costo financiero y su relación de pago mensual con tu nivel de ingreso. Sin embargo, hay algo que es una realidad: cuando se obtiene un crédito hipotecario se hace una inversión de vida porque es un medio muy viable para comprar un inmueble valioso que incrementará su valor y nuestro patrimonio.
Los mejores son aquellos con las tasas de interés el costo anual más bajas, que puedan pagarse anticipadamente y que nos permiten comprar activos valiosos o usarlos para actividades que nos den un retorno mayor que el costo del crédito.
El primer punto a tomar en cuenta es que al obtener el dinero deun crédito hipotecario lo estarás usandoen un activo más valioso. Estoy significa que cuando lo liquides tu inmueble habrá aumentado su valor. Algo que no pasa con la compra de un automóvil, ya que éste se desprecia tan pronto una rueda pisa la calle.
También, estarás resolviendo un problema en el corto, mediano y largo plazos: aseguras una vida estable para ti y tus hijos. De igual manera, hay que decir que las tasas de interés de este tipo de créditos son las más más bajas del mercado: dos, tres o hasta cinco veces más bajas comparadas con las de créditos personales, de tarjetas o de coches.
La plusvalía será la cantidad de dinero que tu vivienda gane por año. Para calcularla se toman en cuenta varios factores: ubicación de la vivienda; nivel de accesibilidad; servicios que se ofrecen y desarrollo de la zona.
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