financiamiento hipotecario

Cámbiate de hipoteca...sin temor a equivocarte

Refinanciamiento hipotecario: acción que te ayudará a cambiar de institución financiera donde adquiriste tu préstamo hipotecario. ¡Te puede ir mejor!


Cuando contratamos una hipoteca estamos firmando un contrato a mediano o largo plazo. Claro, siempre pensando en el bienestar de nuestra economía. Los factores que determinan al banco que elegimos para solicitar un préstamo hipotecario son sencillos: quién ofrece una menor tasa de interés en el mejor plazo posible. 

Sin embargo, las condiciones del mercado cambian constantemente y eso nos da la posibilidad de poder movernos hacia otras instituciones financieras que, en el momento que lo decidamos, tengan mejores condiciones crediticias. Todo este proceso tiene un nombre: refinanciamiento hipotecario.

Un contrato no escrito en piedra 

Sergio San Sebastián Chelala, socio fundador y director de Fiinte, explica que el refinanciamiento hipotecario siempre es una posibilidad para mejorar las condiciones de una hipoteca y, sobre todo, mejorar el costo del dinero al mejorar la tasa de interés. 

“Las condiciones hipotecarias no están grabadas en piedra. Siempre hay posibilidad de mejorarlas. La idea es que al hacer un refinanciamiento hipotecario mejores tu relación capital-interés y empieces a aportar más al primero”, explica el director de Fiinte. 

Más pros que contras 

Muchos de nosotros podemos llegar a pensar que este tipo de movimientos son arriesgados. Sin embargo, todo lo contrario. El socio fundador de Fiinte lo explica así. 

“Hay tres objetivos que se buscan con el refinanciamiento hipotecario. Los tres tienen el mismo destino: hacer que tu pago hipotecario mejore y, en todo momento, te sientas cómodo con la hipoteca que tienes”, enfatiza. 

¿Cuáles son esos tres objetivos? 

  1. Mejorar el costo del dinero ya que se buscará siempre tener una tasa de interés menor. 
  2. Mejorar la posibilidad del plazo: puedes reducir los meses de tu hipoteca, aumentando un poco tu mensualidad. 
  3. Mejorar la mensualidad. 

Si haces números, de la mano de un experto, podrás encontrar una manera de proteger (aún más) tu patrimonio y mejorar tus finanzas personales.  

Pero, por favor, antes de tomar una decisión de este tipo, deja que un experto te asesore y te ayuda a que visualices cómo será tu futuro hipotecario. 

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